lunes, 22 de diciembre de 2014

Fondear y atracar en las islas griegas


Una forma rápida de tener un fondeo preparado a popa 
Si uno navega no debería tener mucho misterio fondear, pues es algo que habremos hecho muchas veces. Sin embargo, todo depende de cuánto y por dónde naveguemos habitualmente. ¿Por qué? porque no es lo mismo fondear en una cala donde hemos ido desde hace años a nadar o a comer que fondear en sitios donde no hayamos estado nunca y que puedan tener sus peculiaridades.

Habitualmente navego por el levante español (desde Tarragona hasta Valencia). Y fondear frente a una playa (calas no hay prácticamente) ofrece poca dificultad. Se echa el ancla, hay mucho espacio, no mucha profundidad.etc... En Ibiza y Formentera sí hay calas, y allí el problema no suele ser tampoco la profundidad (aunque a veces los que parece arena no es sino una fina capa y conviene ser siempre generoso con la cadena) sino calcular los borneos de los barcos, pues suelen estar abarrotadas de junio a septiembre.

En el Jónico encontrarás calas (bastantes, sobre todo en la costa noreste de la isla de Meganisi), pero verás que suelen estar bastante llenas y sobre todo que son bastante profundas. Y cuando digo profundas lo digo porque estando muy cerca de la costa (a unos metros incluso), la profundidad suele ser, por lo general, muy apreciable. Esto puede llevarnos a tener que fondear con un cabo a tierra.

Primero: no confiarse. Y con esto quiero decir que lo mejor es hacer la maniobra como mandan los cánones, es decir echando una cantidad generosa de cadena (3 veces la profundidad si el tiempo está en calma) y cercionarse de que el ancla ha agarrado. En la zona era frecuente llegar a un fondeadero temprano, echar el ancla y a eso del medio día se levantaba una brisa con alguna que otra racha de cierta intensidad. Seguramente y para buscar una menor profundidad estaremos muy cerca de la costa, y puede que tengamos poca capacidad de reacción. Por ello, es bueno echar el ancla, tirar suficiente cadena, dar un poco máquina atrás y cercionarse de que ha enganchado, y una vez hecha la comprobación, echar todavía más cadena. Esto si hay sitio como para fondear sin cabo a tierra, que no es frecuente.

Fondear con un cabo a tierra


Anclar con cabo a tierra (Kioni)
Nunca me había visto en la necesidad de amarrar de esta manera hasta que llegué a la isla de Angistri, en el Golfo Sarónico, cerca de la isla de Egina. Muchas veces es necesario amarrar así por que hay mucha profundidad en el centro de la cala o porque la densidad de barcos es tal que amarrando de esta forma se evita el borneo y además estás más cerca de la orilla. Esta maniobra exige concentración y coordinación con quien baje a tierra. Recomiendo una manera de hacerla. En primer lugar, reconocer el sitio y acercarnos con cuidado sin el ancla a ver como está de profundidad (la información de los derroteros es importante así como pensar que la maniobra sera de popa y por tanto expondremos el timón. Una vez echa la comprobación, situarnos frente al sitio a una buena distancia y echar el ancla, siendo generosos con la cadena, al mismo tiempo que damos atrás una vez que hemos calculado que el ancla ha llegado al fondo. Hay que acompasar en la medida de lo posible el filado de la cadena a la marcha del barco. Una vez que estamos a una distancia prudencial, alguién se echará con una amarra previamente preparada y correctamente adujada para que no se formen nudos ni líos en el momento de ir largando la misma. No hay nada peor que estando con el ancla echada por proa y a pocos metros de tierra el que está al timón escuche "espera, que esto se ha liado y no llega", por tanto la preparación previa es capital. Una vez que el tripulante ha amarrado a tierra ( ya tenemos la amarra previamente amarrada al barco) cobramos ancla hasta tensar tanto la amarra como la cadena, que si ha enganchado quedará muy tensa, como también debe quedar la amarra de popa. A partir de ahí, vigilancia, aunque si todo ha enganchado y el tiempo está en calma, no suele haber más problemas.

Si tuviésemos que abortar esta maniobra por lo que fuera, (lo más normal es que fuera porque el ancla no ha agarrado) no dudes de soltar la amarra de popa del barco y alejarte de nuevo recogiendo el ancla y con el barco libre para volver a iniciarla. Llevará su tiempo recuperar la amarra (a nado, con la Zodiac, etc.), pero es preferible hacer esto a hacer malabarismos a unos metros de las rocas con una amarra en el agua que podemos coger con la hélice, lo cual haría que la cosa tuviera tintes más dramáticos al no tener ya gobierno y no estar enganchados al fondo.

Por último es recomedable allí donde sea posible ver el fondo donde caerá el ancla, escoger un sitio donde esté libre de algas. Esto hará que se agarre mejor y evitaremos dañar el fondo.

Por tanto, al fondear, no olvidar la teoría aprendida. En 20 años navegando nunca me había garreado un ancla hasta que llegué al Jónico. Siguiendo estos consejos, no debe haber mayor problema.

Atracar en los puertos griegos

Otra cosa que puede sorprender es que en los pequeños puertos de los pueblos se atraca con el ancla echada por proa y de popa al muelle. La maniobra es muy parecida a la anterior, pero si quieres repasar sus particularidades, dejo aquí un enlace al blog de apuntes de nautica "Nauticakike.blogspot.com" donde está perfectamente descrita en sus detalles:

http://nauticakike.blogspot.com.es/2011/05/atraque-con-ancla.html 

Cualquier recomendación o experiencia será bienvenida

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