Canal de Lefkada. Trabajos de dragado |
El primero es el lógico respeto que hay que tener a las zonas balizadas y guardar la dirección correcta. A simple vista, el canal es bastante ancho, pero en realidad es estrecho, y sus límites están marcados por una pequeñas señales de metal situadas a ambos lados del mismo. No hay más que seguir las marcas y no debe haber ningún problema.
Te recomiendo que guardes una distancia prudencial con el barco que tienes delante. Esto es importante, pues al volver tuve un pequeño susto y gracias a esta distancia todo transcurrió sin problemas.
Estate atento al rumbo, pues si el barco tiene una obra muerta considerable es fácil que el viento (o la corriente, que la hay) te desvíen, ya que además navegarás a poca velocidad. Yo encontré un fuerte viento del norte el día de la vuelta la la verdad que el barco tendía a desviarse bastante.
Canal de Lefkada. Velocidad máxima 4 nudos. |
A la vuelta te encontrarás con una auténtica "operación retorno" de yates, ya que todos los chárter terminan el mismo día. La cosa se complica a la entrada del puerto de Lefkada, ya que todos los barcos van a repostar a la gasolinera (la más cara que he visto nunca, ojo). Esto hace que en la entrada al puerto se forme un tapón de barcos, que entre la confusión y el no saber dónde atracar, hacen el momento un poco tenso.
En mi caso, encontré el canal el plena operación de dragado, con lo que además había tráfico de gabarras (enormes y lentas) que hacían más incómoda la entrada la marina de Lefkada.
Es un canal con una buena distancia. Una de las cosas que pensamos que era una lata tener un barco en la marina de Lefkada ya que lo de salir a navegar para darse un baño supone al menos unos 20 minutos de canal.
En definitiva, seguir las indicaciones del derrotero, las normas de navegación y sentido común. Con todo esto, disfrutad del canal de Lefkada...
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